Introducción: solidaridad y resiliencia del pueblo judío
La frase hebrea Kol Israel arevim zeh la-zeh —”Todo Israel es responsable uno del otro”— sintetiza un principio central en la identidad judía: la responsabilidad colectiva y la solidaridad entre hermanos. Este valor ancestral cobra una relevancia renovada en tiempos de conflicto, especialmente ante amenazas externas como las que enfrenta actualmente el Estado de Israel.
Los recientes ataques con misiles perpetrados por los hutíes de Yemen contra el Aeropuerto Internacional Ben Gurion, en las afueras de Tel Aviv, son una evidencia alarmante de la creciente hostilidad regional promovida por Irán. Estos hechos no solo constituyen una amenaza directa a la seguridad nacional israelí, sino que exigen una respuesta unificada de todo el pueblo judío, tanto en Israel como en la diáspora.
La unidad de Israel ante la amenaza
La capacidad de Israel para mantenerse unido, apoyarse mutuamente y responder de forma coordinada ante agresiones externas es una expresión viva de Kol Israel arevim zeh la-zeh. La resiliencia israelí no se limita a su poderío militar o avances tecnológicos, sino que se fundamenta en una identidad colectiva forjada en la historia, la fe y el compromiso mutuo.
La unidad no es solo deseable: es esencial frente a un estado permanente de amenaza por parte de actores como Irán y sus aliados regionales.
¿Por qué los hutíes atacan a Israel?
Desde octubre de 2023, los hutíes —un grupo terrorista chiita con base en Yemen y respaldado por Irán— han intensificado sus ataques contra Israel. Estos ataques comenzaron en paralelo al asalto terrorista de Hamás del 7 de octubre, el mayor perpetrado contra civiles judíos desde la Shoa.
El portavoz hutí, Yahya Saree, declaró públicamente: “Nuestros ataques continuarán en apoyo a nuestros hermanos palestinos hasta que cese la agresión israelí”.
Más allá de sus declaraciones, estos ataques sirven a Irán como forma para extender su influencia regional y desestabilizar a Israel a través de grupos terroristas aliados. Para los hutíes, el uso de misiles y drones representa también una oportunidad para poner a prueba la tecnología bélica suministrada por Teherán, y para reforzar su poder en Yemen mediante la propaganda y la confrontación directa con Occidente e Israel.
Impacto de los ataques aéreos hutíes: presión militar y económica
Los hutíes han utilizado misiles balísticos y drones de largo alcance contra objetivos terrestres y marítimos israelíes. Estas acciones presionan los sistemas de defensa aérea como la Cúpula de Hierro, Arrow 3 y THAAD, y aumentan los costos del comercio internacional al amenazar rutas marítimas clave del Mar Rojo.
El objetivo no es solo militar: también buscan impactar la economía y la vida cotidiana israelí, generando inestabilidad interna y costos crecientes de defensa.
El ataque al Aeropuerto Ben Gurion: objetivo civil estratégico
El ataque al Aeropuerto Internacional Ben Gurion no tiene justificación militar: se trata de una infraestructura civil clave, tanto en términos de conectividad como de desarrollo económico.
Situado cerca de Tel Aviv, Ben Gurion es el principal aeropuerto del país y un símbolo de la conexión de Israel con el mundo. Solo en abril, registró casi 2 millones de pasajeros en más de 13.000 vuelos. Se estima que el tráfico anual en 2025 superará los 25 millones de pasajeros, batiendo récords previos a la pandemia.
En el plano económico, las empresas que operan en el aeropuerto generaron en 2022 ingresos por más de 5.000 millones de shekels (alrededor de 1.300 millones de dólares). Las ventas minoristas alcanzaron los 2.000 millones y los locales de alimentos y bebidas aportaron 350 millones. El gasto promedio diario en tiendas y restaurantes del aeropuerto es de 6,6 millones de shekels.
La respuesta de Israel: ofensiva contra los hutíes
El primer ministro Benjamin Netanyahu anunció que Israel responderá de manera escalonada a los ataques hutíes, y no con una acción puntual. “Hemos actuado antes contra ellos y lo haremos nuevamente”, afirmó en un mensaje publicado en su cuenta oficial en X (antes Twitter).
En respuesta, la Fuerza Aérea de Israel realizó ataques aéreos el 5 y 6 de mayo contra objetivos hutíes en Yemen. Las operaciones, ejecutadas por una veintena de aviones de combate, destruyeron infraestructuras clave como el puerto de Hodeida, una fábrica de cemento en Bajil y el Aeropuerto Internacional de Saná, dejándolo completamente fuera de servicio.
Fallas en los sistemas de defensa aérea
A pesar de los avanzados sistemas de defensa israelíes, el misil que impactó cerca del aeropuerto Ben Gurion no fue interceptado. Fuentes del Ejército explicaron al Times of Israel que se dispararon cohetes de intercepción sin éxito.
También se confirmó que ni el sistema Arrow 3, desarrollado en conjunto por Israel y EE. UU., ni la plataforma THAAD lograron detener el proyectil. Se ha iniciado una investigación oficial para determinar las causas del fallo y prevenir futuras vulnerabilidades.