Sin energía no hay crecimiento: Argentina ante el desafío de una matriz energética sostenible.
Los apagones masivos ocurridos en España (abril de 2025) y Argentina (marzo de 2023) expusieron vulnerabilidades estructurales en los sistemas eléctricos de ambos países. Aunque con contextos distintos, dejaron en evidencia un mismo problema: sin una matriz energética moderna, diversificada y resiliente, el crecimiento económico sostenible resulta inviable.
En un escenario global marcado por la transición energética, la inflación persistente y los desafíos geopolíticos, la energía se consolida como un eje estratégico para el desarrollo. Argentina no es la excepción: décadas de tarifas subsidiadas, especialmente en el AMBA, provocaron un colapso en la equidad tarifaria y un retraso en las inversiones que aún hoy afecta al resto del país.
Milei y el nuevo paradigma energético: un llamado urgente a la planificación
Desde la industria y el agro, hasta el transporte y la tecnología, todos los sectores productivos dependen directamente de la disponibilidad, el costo y la estabilidad del suministro energético. El gobierno de Javier Milei, junto con las provincias y el sector privado, tiene el desafío de reconocer que “sin energía no hay crecimiento” no es solo una consigna, sino una advertencia que debe guiar la planificación económica y política de los próximos años.
¿Cómo está compuesta la matriz energética argentina?
Según datos oficiales de 2023, el 84% de la energía consumida en Argentina proviene de fuentes fósiles: el gas natural representa el 44% y el petróleo, el 38%. Esta fuerte dependencia de combustibles fósiles expone al país a la volatilidad de los precios internacionales, además de heredar problemas asociados a la corrupción en gestiones anteriores.
Por su parte, las energías limpias representan apenas el 16% de la matriz energética: hidroeléctrica (8%), energía nuclear (2%) y renovables no convencionales (6%) como la solar y la eólica.
Energía y empleo: el potencial económico de una matriz diversificada
De acuerdo con un informe del CIPPEC, si Argentina desarrolla su potencial energético hacia 2050, podría generar más de 297.000 empleos y sumar 68.000 millones de dólares en actividad económica. Solo la incorporación de 19.000 MW adicionales a la matriz energética en la próxima década implicaría la creación de 71.000 nuevos puestos de trabajo y un impacto económico de 8.400 millones de dólares.
Geotermia en Argentina: energía limpia con fuerte potencial regional
La energía geotérmica en Argentina representa una oportunidad estratégica para diversificar la matriz energética nacional. Su funcionamiento se basa en la utilización del calor natural de la Tierra, capturado a través de perforaciones profundas en la corteza terrestre. Esta tecnología genera energía de manera constante y fiable, con un impacto ambiental mínimo, ya que produce bajas emisiones de CO₂ y requiere de un espacio reducido para su desarrollo.
Actualmente existen cinco proyectos geotérmicos en distintas etapas de desarrollo en Argentina:
- Volcán Copahue (Neuquén): Planta piloto de 0,7 MW con potencial de hasta 30 MW.
- Volcán Domuyo (Neuquén): En fase de factibilidad con estimación de 90 MW.
- Volcán Tuzgle (Jujuy): Potencial estimado de 34 MW, requiere estudios adicionales.
- Caldera Cerro Blanco (Catamarca): Exploración avanzada con hasta 56 MW estimados.
- Río Hondo (Santiago del Estero): Exploración del potencial geotérmico en Las Termas.
Estos proyectos contribuyen a diversificar la matriz energética argentina, ayudando a reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Sin embargo, enfrentan oposición por parte de algunas comunidades locales, que temen impactos sobre fuentes de agua potable y el turismo termal, además de exigir mayor consulta y participación en los beneficios energéticos.
Energía nuclear en Argentina: clave para reducir emisiones y generar empleo
La energía nuclear evita la emisión de cinco millones de toneladas de CO₂ anuales, equivalente a lo que emiten un millón de autos. Además de sus beneficios ambientales, la energía nuclear es una pieza clave en la soberanía energética del país.
Proyectos destacados:
- CAREM 25: El primer reactor modular diseñado y construido en Argentina.
- Nueva planta SMR: Reactor modular pequeño de 1.2 GW en alianza con EE. UU. e INVAP.
- Extensión de Atucha I: Inversión de 700 millones de dólares y 2.000 empleos generados.
Argentina avanza hacia convertirse en proveedor de tecnología nuclear limpia y confiable, gracias a su trayectoria y la cooperación internacional.
Del apagón nacional al superávit energético: Vaca Muerta como motor exportador
El apagón del 1 de marzo de 2023, originado por un incendio intencional cerca de General Rodríguez, dejó al país sin energía durante horas. La caída afectó centrales clave como Atucha I y Central Puerto, dejando al descubierto la fragilidad de un sistema saturado.
Frente a este escenario, el gobierno nacional proyecta un superávit energético de 8.000 millones de dólares para 2025. La clave de este salto es el desarrollo intensivo de Vaca Muerta, la segunda reserva mundial de gas no convencional y cuarta de petróleo.
Según Juan Baylac, la mejora de la balanza energética estará impulsada por la llegada de nuevos equipos, más pozos y obras de infraestructura que permitirán aumentar la producción, exportar excedentes y fortalecer la balanza comercial del país.